sábado, 17 de septiembre de 2011

Ese chico

Eres ese chico que hace que en un instante no me pueda separar de tu cuello, el que hace que mis lágrimas se sequen para dibujar una sonrisa en mi cara, el que me hace levantar, sea con ayuda o no. Eres el que me hace sentir genial, cuando estás a mi lado y me susurras que me quieres. El chico que hace que las horas pasen como segundos... Eres el que sonríe impresionantemente, que hace que no pueda separar mis ojos de tu boca. Has hecho que sea la persona más feliz a tu lado, la que daría más de una vida por estar un simple minuto contigo. Tienes esa mirada que se centra en mi mente y me desconcentra en absolutamente todo lo que hago. Eres el chico que ha hecho que quiera quedarme sólo contigo en este mundo, has transformado la amistad en amor, te has convertido en una de las personas más importantes de mi vida. Y tienes el valor de decirme lo que significas para mí? Eres el chico por el que dejaría todo y cada uno de mis deseos para estar a tu lado, te parece poco...

martes, 6 de septiembre de 2011

Tal vez

Tal vez pase que los mismos palos que te hayan tirado, los tires contra ellos y se llenen de energía, cambiar tu vida en un chasquido de dedos. Probablemente lo que yo piense no es lo que piensan los demás, pero es lo que me hace ser especial, soy diferente a mi manera, me río de ti porque tú eres igual que todos.

viernes, 12 de agosto de 2011

Duele

Duele saber que la persona a la que amas se va y no vuelve. Se va rápido, como un papel, como el simple aire, como la luz. Aunque no suponga un riesgo para nosotros mismos, es el destino, y hay que aceptar que no todo lo que deseamos se cumple.


miércoles, 10 de agosto de 2011

Mi madre.

Esa madre. Sí, la que me grita, la que me insulta, la que me castiga. Todo lo hace porque me quiere, porque quiere lo mejor para mí. Realmente uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Es cierto, porque cuando se nos vaya una madre, esa madre que nos ha dado nuestro apoyo, esa que nos ha prestado su hombro cuando no podíamos desahogarnos ni con unas lágrimas, lloraremos. Pero no lloraremos como cuando de pequeños teníamos hambre, o cuando se nos perdía un globo. No. Lloraremos de verdad, como nunca. Realmente yo no quiero estar sin ella, sin sus besos y sin sus abrazos consoladores. No quiero estar ella, sin sus análisis de sangre, sin sus caries, sin sus ojos oscuros que reflejan ternura. No quiero esto para mí, es la que me ha enseñado a ser persona, me ha enseñado a hablar, a caminar, a leer, a disfrutar, a cantar, a bailar, a llorar, a gritar. Ella es la que me ha enseñado que no todo se puede tener, es la que me da todos mis caprichos, porque sabe que me hacen feliz. Es mi madre, esa que llora cuando se muere un ser querido, esa que no me lleva al cine, la que raramente me lleva de compras. Es mi madre, aún así, no la cambiaría.

martes, 9 de agosto de 2011

No.

No soy una de esas chicas que se entusiasma con facilidad, ni de esas que gritan, saltan, y hasta lloran de felicidad. Sin temor a lo que digan, sin miedo, me gustaría retroceder en el tiempo. No suelo hacerlo, ni pensar en el pasado, aunque me toca. Me toca mirar atrás, por última vez. Pensar en mis fallos, corregir mis defectos. No me hace falta un chico a mi lado para ser feliz, para soltarme, para hablar por los codos. A pesar de que me han roto el corazón en varias ocasiones, no significa que no tenga felicidad.

domingo, 7 de agosto de 2011

Ojalá te mueras.

Ahora me doy cuenta del problema que tengo, de todo lo que estoy sufriendo por culpa de esta absurda verdad. Estoy metida en un cuento sin final, en un cuento infinito, del que es imposible salir, muy difícil. Ahora se que la comida es mi enemiga, la que me odia, la que me tiene manía. Es la que me dice que le coma, pero me resisto, porque tengo autocontrol. Ese autocontrol que me hace sobrellevar mis propios límites, ese autocontrol que no me ayuda para nada, es mas, me perjudica. Ahora soy yo la que se da cuenta que tiene problemas, esa chica que pensaba que todo había terminado ha dejado de existir. Entonces es cuando entiendo que cuanto más intentas olvidar, más grande se hace el dolor. Ahora no puedo parar, sigo pensando en vomitar, aunque no lo hago, por mí y por mi familia. No quiero sufrir, pero me toca. Ahora soy una puta asquerosa, que lo único que necesita es adelgazar, pero ya es tarde para acabar. Es tarde para dejar esta pesadilla, que me hace gritar, llorar, sufrir, hasta matar. Me mata por dentro, esta rabia. Ojalá te mueras, anorexia.

jueves, 4 de agosto de 2011

Eres tú y solo tú.

Me gusta cuando amas. Eres ese chico que me vuelve completamente loca, el chico que me hace perder la cabeza. Mi corazón se va cayendo poco a poco cuando te vas, y es que eso no lo puedo remediar. Si sonríes, sonrío contigo, y si lloras le parto la cara al que te haya echo llorar, así de claro. Necesito tu amor junto a mí, dentro de mí, que regrese poco a poco, lentamente. Me gusta cuando intentas tocar el techo con tus dedos, cuando intentas cogerme pero me haces cosquillas. Adoro cuando me dices que no te gusta mi ropa, ya que me demuestras que eres sincero. Eres especial, demasiado especial. Eres tú, y solo tú.