Ahora. Ahora es cuando me doy cuenta de que todo comienza a encajar. Ese
puzzle tan difícil, tan grande. Ese puzzle de
500 piezas. No necesito demostrarle al mundo realmente
como soy. Soy así, tal como me ves. Soy castaña, morena, no muy alta ni muy delgada. Soy una chica, soy
una persona. Tengo sentimientos, tengo sangre en el cuerpo, tengo huesos, tengo órganos. Tengo
corazón. Eso no se ve, pero se
demuestra. Se demuestra en el día a día que no eres de esas personas realmente falsas, que van por la vida con una
máscara. Quitatela, sin miedo a lo que digan, sin miedo a parecer una
hipócrita. Solo
quitatela, para que el mundo sepa que eres buena persona, que se puede confiar en tí. No tengas miedo,
no temas.
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