Es él.

Esa extraña sensación que sientes como si te hablara por primera vez. Te das cuenta de que todo ha cambiado, que no eres la misma de siempre. Ese chico, que te mandaba sms cada medio minuto, ahora apenas te dice hola. Parece que ese chico, mi mejor amigo, esté dentro de mí. Nunca nos saludamos, hablamos como amigos de toda la vida, y es que solo lo conozco de hace dos años. No necesito que me diga que me quiere. Es borde, es insensible, pero le he cogido muchísimo cariño. Con ese chico he pasado los mejores momentos de mi vida, aunque una pequeña distancia nos separe. Esas pocas tardes junto a él, junto a sus risas, en ese pequeño parque. Él me sana mis heridas, hace que el dolor sea menos intenso. Me ayuda, es muy optimista. Es mi mejor amigo.